Flipped Classroom o clase invertida

En el mundo educativo se habla frecuentemente de la clase invertida, en inglés Flipped Classroom. Muchos profesores se preguntan qué es una clase invertida y cómo pueden aplicarla en su aula. Numerosos artículos hablan de ella y aseguran que sus beneficios son palpables: la motivación y  los resultados académicos de los estudiantes mejoran sustancialmente y, sobretodo, se puede atender la diversidad del aula porque cada alumno avanza en función de su ritmo de aprendizaje.

Aún así, muchos docentes se resisten a utilizar este modelo pedagógico y continúan impartiendo las clases según el modelo convencional que todos conocemos.

Una Flipped Classroom consiste en dar la vuelta al aula de manera que la teoría que el profesor imparte en clase se realiza en casa a través de material digital preparado previamente (vídeos, animaciones, etc.). Es decir, se aprovecha la tecnología para poder introducir un nuevo tema fuera del horario escolar de manera que el estudiante lo trabaja como tarea en casa.

¿Realmente es tan recomendable como dicen?

En el curso pasado 10 escuelas de Educación Secundaria probaron durante el último trimestre  nuestro programa educativo en una clase invertida y podemos corroborar que los resultados obtenidos han sido muy satisfactorios.

Aquí tenéis un caso práctico con contenidos relacionados con la energía. A continuación detallamos todos los pasos que hemos realizado para llevar a cabo esta experiencia.

Paso 1. Hemos seleccionado 4 enlaces sobre energía de nuestro portal educativo. A continuación, adjuntamos dos enlaces que están disponibles en abierto:

•  itinerario 1: El petróleo y el gas natural

•  itinerario 2: La formación del carbón

•  itinerario 3: El uranio

•  itinerario 4: Las energías renovables

Paso 2. En clase hemos facilitado estos enlaces para que los alumnos los visualicen  desde su casa. Inicialmente, el tema de la energía no se trabaja en el aula, tan solo se facilitan los enlaces para que ellos trabajen por primera vez esta materia fuera del horario escolar. Es necesario que cada estudiante disponga de ordenador o tablet con conexión a Internet (en su domicilio, en la biblioteca, etc). Al finalizar un itinerario aparece un test de evaluación que el discente puede responder. El docente puede obtener el resultado del test pero no debería ser evaluable porque sólo sirve de orientación para ver si se ha comprendido la teoría. En estos itinerarios se combinan animaciones atractivas y ejercicios con un alto grado de interactividad para facilitar el aprendizaje y mantener al alumnado motivado.

Paso 3. Pasado una semana: La mayoría de los alumnos han visualizado el material. En el aula el profesor dispone de un proyector y un ordenador conectado. Abre el itinerario Fuentes de energía renovable versus fuentes de energía no renovable  para acabar de distinguir bien los diferentes tipos de energía. Acto seguido se inicia un debate sobre el uso de la energía. Toda la clase participa en el debate, aparecen las dudas que han surgido en casa y se ponen en abierto. Unos alumnos responden a otros y el debate se intensifica.

Gracias a la flipped classroom se ha facilitado la participación de los estudiantes en el aula, el aprendizaje ha sido mucho más activo a través de preguntas, discusiones y actividades aplicadas que fomentan la exploración y la aplicación de ideas. La comunicación alumnado/docente ha aumentado considerablemente, además el profesor puede centrar más la atención en las necesidades individuales de cada estudiante. La docencia es más eficiente, se resuelven más dudas, se dispone de más tiempo para atender la diversidad del aula, se pueden detectar más fácilmente las dificultades de adquisición de conocimientos de cada alumno y preparar material específico para aquel que lo requiera.

En nuestra experiencia decidimos realizar un debate sobre la energía porque el tema es muy adecuado para ello. Descubrimos que muchos estudiantes estaban preocupados por los efectos de la contaminación y por la necesidad de organizar una sociedad más limpia y respetuosa con el medio ambiente.

La flipped classroom permite optimizar el tiempo en el aula y dedicar más horas lectivas a debates, trabajos colaborativos, aprendizajes por retos, visitas externas relacionadas con el tema de estudio, etc.